Guillermo Caviasca
Historiador/militante, miembro de Barricada TV
Parte I (Diciembre 2014)
Ucrania. Una nueva batalla de la
tercera guerra mundial
A simple vista el
conflicto en Ucrania no debería implican una gran dificultad de posicionamiento
para cualquier organización popular. De un lado está occidente: Europa y los
EEUU. Y del otro Rusia. Los “occidentales” son nuestro problema y los rusos no.
La conclusión es clara.
Sin embargo, las
cosas no son tan sencillas, tal es así que numerosos grupos de izquierda o
“progresistas” han vacilado en su posicionamiento o directamente se han
manifestado a favor de los “revolucionarios” de
Consideramos que, para abordar el problema, como
todos los que se vienen desarrollando en los últimos tiempos en la arena
mundial, hay que pensar tres planos distintos y después ver la combinación de
ellos. 1) la situación geopolítica mundial y como opera el conflicto a ese
nivel. 2) las características nacionales, las contradicciones regionales, las
características políticas estatales del enfrentamiento, la naturaleza del los
gobernantes.3) el bloque de clases que se alinea en cada bando sus intereses y
potencialidades.
Esto implica en concreto,
por ejemplo: Rusia es una potencia que busca discutir su rol como tal en el
mundo a los EEUU (lo mismo China). No es un país socialista, ni contrario a los
grandes capitales saqueadores. Pero es una potencia “alternativa” que reinstala
la “disputa” y eso abre espacios, grietas que pueden ser aprovechados para que
los países dependientes encuentren mayores márgenes de autonomía para
liberarse.
Abordando el problema desde el plano interno,
por ejemplo: Cuando hablamos de movimiento de masas que, en general, no son
estrictamente movimiento de clase, la cuestión debe verse en forma “compleja”.
Antonio Gramsci aconsejaba cinco punto para caracterizar la progresividad o no
de movimientos en apariencia (solo en apariencia) similares “1) contenido social de la masa que adhiere al movimiento; 2) ¿qué
función tiene en el equilibrio de fuerzas que se va transformando (…)?; 3) ¿qué
significado, desde el punto de vista político y social, tienen las
reivindicaciones que presentan los dirigentes y que encuentran una aprobación?
¿a qué exigencias efectivas corresponden?; 4) examen de la conformidad de los
medios con el fin propuesto; 5) sólo en última instancia y presentada en forma
política y no moralista, se plantea la hipótesis de que un movimiento
tal será necesariamente desnaturalizado y servirá a fines muy distintos de
aquellos que esperan las multitudes adheridas”.
Un movimiento democrático o de autonomía
nacional en el seno de Siria, que se apoya en el imperialismo occidental y se
alía con conservadores y reaccionarios es claramente contrario a los intereses
progresistas de las masas Sirias y de los pueblos oprimidos del mundo. Sin
embargo el movimiento autonomista popular que las provincias del este de
Ucrania, que aparece enfrentado a la coalición fascista neoliberal golpista, es
claramente progresista y coloca a la “nacionalista” potencia rusa en un desafío
que va mas allá de sus intereses hegemónicos de gran potencia. Una visión
parcial nos puede hacer ver al nacionalista Putin como un líder
antiimperialista o, inversamente, a cualquier protesta de masas sea la egipcia,
brasileña, libia, siria, venezolana, o la de Kiev, como progresista, por el
contrario todas son de naturaleza distinta y sus potencialidades muy
diferentes.
Un poco de historia
Los ucranianos y los rusos son eslavos de
religión ortodoxa. El primer núcleo de entidad política de la zona fue
Es clave para entender el conflicto que las
regiones del Este y Sur de Ucrania se encuentran mas rusificadas desde el siglo
XVIII y que tuvieron una mayor participación en la revolución. Sin embargo, es
de destacar que hubo una importante resistencia de masas a los bolcheviques
entre el campesinado ucraniano del centro y oeste. Y que a su vez los
Bolcheviques fueron vistos en muchos casos como invasores. Esa fue la base de
un nacionalismo ucraniano desconfiado de Rusia
Otro detalle a tener en cuenta es que las
regiones “prorusas” son las industriales y mineras de más fuerte presencia
proletaria. Esto no es una novedad ya que allí se asentaron los programas
quinquenales de industrialización soviética. Tal es así que solo dos de las
regiones rebeldes (Lugansk y Donetsk) representan el 16,5 % del PBI ucraniano
centralmente originado por la minería y la industria pesada.
Las revoluciones de colores
Ucrania fue una de
las más destacadas experiencias de “revolución” procapitalista y prooccidental
de nuevo tipo. O sea de creación y movilización de masas para derribar un
gobierno díscolo a los mandatos de occidente y del mercado (que es lo mismo).
Con esta afirmación debemos destacar dos cosas. 1) que en varios casos (el
ucraniano entre ellos) los gobierno acosados por occidente y sus masas
“democráticas”, son corruptos o/y autoritarios y/o gobernados por una
oligarquía burguesa rapaz. Pero poco confiables para occidente, y/o miembros de
bloques antagónicos a occidente. 2) que los movimientos de masas generados que
se identifican como “revoluciones de colores”, la “revolución naranja”
ucraniana del 2004 son, en verdad, movimientos de masas. Con amplia
participación juvenil, de sectores populares, de ONGs, de movimientos sociales
por libertades sectoriales, legítimas en general.
Es interesante
destacar como desde el imperialismo occidental se incentivan y manipulan una
serie de reivindicaciones sectoriales, culturales, étnicas, ecológicas, de
género, de libertades individuales, juveniles, etc. Algunas reales, otras
generadas. Algunas progresistas, otras no tanto o utópicas. Pero el hecho que
se debería intentar pensar es como y por que desde el imperialismo se consigue
hacer pié al interior de otros estados para debilitarlos o deslegitimarlos a
través de reivindicaciones que son (en varios casos) legítimas. Aunque su
concreción no afecte dos cosas: una el rol hegemónico de las potencias
occidentales, y dos la apropiación de plusvalía (obrera y/o nacional) por los
grupos económicos. Sin embargo también es tomar como alarma que los movimientos
nacionales, de resistencia, o de clase, deberían tener más en cuenta estas
cuestiones.
El ex oficial de
inteligencia Vladimir Putin ha sido perspicaz, y es consecuencia de comprender
esta estrategia occidental que marcamos más arriba, su insistencia que el mundo
del futuro debe “respetar las tradiciones culturales de cada país”. En realidad
Putin lo que esta proponiendo es una plurinacionalidad de Estados con sus
culturas nacionales y sus propias definiciones sobre estos temas, con soberanía
plena. Frente a la idea de “multiculturalidad” que viene de los EEUU y
definiciones universales sustentadas por
La lucha es integral
y a fondo entre dos propuestas de capitalismo distintas, y de funcionamiento
del sistema de estados opuesta. Como se ve, leyendo con atención en la misma
prensa occidental, enormes cantidades de dinero fluye para financiar estos
movimientos “pacíficos” y una también enorme campaña de legitimación mediática,
produjeron reiterados éxitos, sobre todo en países donde sus gobiernos eran
ampliamente criticables. Como el caso Ucraniano, tanto en el 2004 y como el
actual 2014 contra Yanucovich. Es una estrategia de ejercicio de esta
“soberanía mundial”.
En el 2004 la acción de “colores” tuvo éxito y
las elecciones dieron un ajustado triunfo a los políticos prooccidentales
(también oligarcas supermillonarios y corruptos pero vinculados a occidente).
Vinculo que implica alejarse de la esfera política, económica, militar y cultural
rusa por una paulatina incorporación a la europea y yanqui.
La política
neoliberal y la existencia de una fuerte oposición en las regiones industriales
y cercanas a Rusia (que incluyen grandes empresarios industriales) le enajenó
rápidamente el electorado y en la siguiente compulsa electoral el referente del
“partido de las regiones” representante de la oligarquía industrial Yanucovich
ganó, frenando el proceso de incorporación a “Europa”.
Las “revoluciones de
colores” bajo pantalla democrática, lo que proponen estructuralmente es la
incorporación al mundo económico europeo en forma subordinada: planes de
ajuste, desmantelamiento del sistema social e industrial heredado de
En realidad nosotros conocemos el “modelo”: es
el “neoliberalismo” más crudo, receta sistemática que sostiene “el occidente
democrático” para los países que busca colonizar. El de Menem casi calcado, con
su supervisión del FMI y su discurso de las bondades de la democracia de
mercado. Pero los ciudadanos ucranianos de las regiones industriales fueron más
“avispados” que nosotros. Y resolvieron no entregarse, aunque sus empresarios
fueran tan vende patrias o corruptos y explotadores como los nuestros. Sin
embargo estos empresarios tenían la seducción del sostén que
Se buscó conscientemente aprovechar las
debilidades del gobierno oligárquico pro-ruso e incentivar el nacionalismo
Ucraniano (frente a Rusia, no contra occidente). Sin embargo no pudieron
imponer mediante presiones diplomáticas, económicas y movilizaciones pacíficas
la asociación a
Devenir de la lucha y su
radicalización
Las movilizaciones de masas en Plaza Maidan se
iniciaron con el rechazo por la mayoría en el parlamento de la propuesta de
Ante esto la oligarquía prooccidental jugó una
vieja y riesgosa carta: dio rienda suelta a los partidos y bandas pronazis. El
crecimiento del fascismo como movimiento de masas popular es un fenómeno en
auge en Europa, y merece una mención especial. Primero es de destacar que las
características de los nuevos fascismos son distintas en Europa del Este
respecto a Europa del oeste. En las ex repúblicas de la esfera comunista, para
empezar, no aparece como un problema destacado la migración masiva de trabajadores
baratos de países del tercer mundo. Es mas los eslavos son también trabajadores
baratos en occidente. La cuestión es distinta. Hay un irredentismo nacional
(con componentes reales e inventados en diferente dosis), un odio al atraso
(frente al espejismo occidental), un rechazo a la experiencia comunista, en
general implantada desde afuera (o que es sentida como al) fracasada.
La combatividad de un fascismo, con cierto
arraigo y tradición local, en medio de movilizaciones de masas contra un
gobierno desprestigiado que tenía su base social y económica en las regiones
más lejanas, definió la situación y Yanucovich cayo. La alianza
oligárquico-neoliberal con el nazifascismo demostró ser un cóctel que impedía
cualquier nuevo compromiso y la situación avanzo hacia una nueva etapa.
Los gobernantes que se hicieron del poder en
Kiev tienen la convicción de derrotar definitivamente a sus adversarios,
alejarse de Rusia, y eliminar a los oponentes “prorrusos” como alternativa
política suprimiéndolos política, económica y culturalmente: eliminaron el ruso
como lengua, firmaron los pactos con occidente y anularon los hechos con Rusia,
y comenzó a hablarse de la incorporación a
Así fue que las regiones que la prensa presenta como “prorrusas” (en
realidad las zonas industriales, cuya subsistencia corre riesgo con el modelo
neoliberal), avanzaron en un incontenible proceso secesionista, tanto mayor
cuanto mayor cuanto menor era dentro de ellas la presencia de oligarcas y
estructuras posibles de ser captadas por la propuesta occidental. Primero
Crimea clave estratégica para Rusia, y luego las provincias de Lugansk y Donetsk
pidieron la independencia o la federalización.
La presencia del fascismo fue brutal en otras
regiones “prorrusas”. 4000 milicianos de “Sector Derecho” cayeron en el
industrial puerto de Odessa sembrando el terror y produciendo una masacre en
En dos provincias la rebelión se hizo del poder
mediante los clásicos métodos insurreccionales de masas, creando órganos
populares de gobierno, desconociendo al gobierno golpista de Kiev. De hecho una
embrionaria situación de doble poder se estableció en el país. Como toda
situación de doble poder no puede ser indefinida, ni pacífica.
La geopolítica de Europa.
Son
en primera instancia las “causas internas” las que permiten el desarrollo de
los conflictos. Esas “causas” pueden ser espontáneas o generadas, pero deben
existir. La geopolítica en el nivel de las disputas entre potencias, es tan
potente que es imposible permanecer ajeno a ellas. Una política nacional que no
tenga una doctrina geopolítica propia esta destinada al fracaso o a ser una
hoja en la tormenta.
Garmsci
presentaba una propuesta metodológica para entender las relaciones de fuerzas
en los diferentes planos. Decía que “1) Una relación de fuerzas sociales
estrechamente ligadas a la estructura (…) 2) Un momento sucesivo es la relación
de las fuerzas políticas; es decir, la valoración del grado de homogeneidad,
autoconciencia y organización alcanzado por los diferentes grupos sociales”. Y
agregaba que en ese plano era la conducción del Estado nación “como organismo
propio de un grupo, destinado a crear las condiciones favorables para la máxima
expansión del mismo grupo” era clave para el despliegue concreto de las
políticas estructurales. “3) El tercer momento es el de la relación de las
fuerzas militares, inmediatamente decisivo según las circunstancias. (…) en él
se pueden distinguir dos grados: uno militar en sentido estricto, o
técnico-militar y otro que puede denominarse político-militar. “Un ejemplo
típico (extremo n de r), es el de la relación de opresión militar de un Estado
sobre una nación que trata de lograr su independencia estatal. La relación no
es puramente militar, sino político-militar”.
El quiebre de la situación en Ucrania implica
un desafío a la política Rusa y altera la relaciones de fuerza en los tres
planos que sugiere Gramsci, “transformándose en una coyuntura estratégica”. Es
un golpe que de concretarse implicará una victoria para occidente y los EEUU en
frenar el rol internacional que Putin estaba desempeñando, claramente, a partir
de su freno (junto con China) a la invasión a Siria. Pero no es Occidente un
único bloque monolítico. Europa, especialmente Alemania (la principal potencia
económica) jugaron sus cartas de “conquista” en Ucrania. Sabemos que el
capitalismo en crisis necesita nuevas zonas de colonización para descomprimir sus
propias contradicciones: nuevas zonas de saqueo: una permanente “acumulación
primitiva”; tesis de Marx que creemos correcto corregir por “acumulación por
desposesión” (como sugiere David Harvey, ya que da cuenta del carácter
permanente se saqueo, la especulación y
la expropiación violenta).
Sin embargo Alemania, y detrás de ella el resto
de Europa (menos Inglaterra socio de los EEUU), quedaron embretadas por la
intervención Yanqui que jugó sus cartas a golpear a fondo a Rusia. Alemania
quedó con poco margen de acción y Europa apareció nuevamente como furgón de
cola de la política yanqui. La agresividad norteamericana impide cualquier
compromiso o reparto de zonas de influencia (federalización), haciendo caer mas
escalones la autonomía europea (vergonzosamente cuestionada con el “secuestro”
de Evo Morales). Son reales las apelaciones de Putin a que Alemania y Europa
tengan su propia política y no se dejen llevar por EEUU.
Por otra parte Rusia jugó hasta ahora sus
cartas con sorprendente eficiencia. Anulando la posibilidad de que
En el momento que escribimos estas líneas una
ofensiva militar en regla se lanza sobre estas “Repúblicas populares” y los
muertos se cuentan en cientos. El pedido de incorporación a Rusia de estas
provincias parece un tema de resolución más complejo que Crimea. En Crimea
Rusia tenia títulos suficientes y la península un estatus particular. Pero los
resistentes en el Este se encuentran provincias ucranianas y su programa de
acción evoluciona hacia posiciones de mayor radicalidad política. Sin dudas la
apuesta de Rusia era recuperar Crimea, federalizar Ucrania y pactar con Europa
una suerte de partición encubierta que satisficiera a todos los bandos. Eso
parece hoy bloqueado, las nuevas autoridades oligárquicas salidas de una
elección convocada por los golpistas cuentan con la legalidad internacional
para lanzar su ofensiva e ir por todo, como era el pacto inicial entre
neoliberales y fascistas.
La situación de Rusia queda entonces atada a la
capacidad de resistencia de los rebeldes de Lugansk y Donetsk; que el terror
negro del fascismo sea revertido en otras regiones por los sectores obreros y
populares; que los “nacionalistas” descubran que la “revolución” de Maidan solo
les augura una dependencia peor; y que las masas de jóvenes liberales se
desencanten del espejismo occidental. Por el lado de la política internacional,
estará por verse la posibilidad de que Rusia este en condiciones de operar internacionalmente
para “bloquear” la maquinaria militar ucraniana, viendo la posibilidad de
imponer algún tipo de protección militar estratégica a las zonas donde surja
resistencia a Kiev, sin intervención directa: al estilo ya conocido de
Parte II
Digresión sobre Crimea, Malvinas
y la posición Argentina en un escenario mundial “pluri-imperialista”
Comparar el caso de Crimea con un hipotético
caso de Malvinas en que decidan su destino en plebiscito sus pobladores es un
desconocimiento de la cuestión. No solo eso, aparece como la defensa de un statu quo donde la verdad, la
democracia, los límites o atributos de la soberanía, quedan bajo el manto de “
Permitir que se
Conozcamos historia
Si consideramos que la historia comienza
cuando se “civiliza” un territorio, o sea cuando hay pueblos ciudades,
actividad agrícola, comercial y artesanal. La historia de esa península tiene
una continuidad evidente desde el
Los nuevos ocupantes hegemónicos
turco-tártaros establecieron una nueva civilización que desde tribus nómades
crearon un Estado: el Kanato de Crimea y su dominio se prolongó allí hasta la
ocupación Rusa (primero polaca en la mayoría de Ucrania central y occidental,
no en Crimea ni en la parte oriental dato no menor). Pero no eliminaron ni a la
antigua población de Crimea ni de Ucrania.
Tampoco durante esos siglos desaparecieron las poblaciones antiguas
sino que convivieron con sus dominadores que no fueron mayoritarios ya que el
Nomadismo no puede suplantar al sedentarismo y las tribus al Estado.
Cuando los rusos ocuparon esa región en el
siglo XVIII derrotando al Sultan y destruyendo en Kanato de Crimea, se
establecieron sobre una base poblacional previa y desde allí surgió la nueva
urbanización Rusa de la península, mientras que los Tártaros quedaron
relegados.
Esto provocó que tártaros (al menos un
aparte) fueran partidarios de las tropas alemanas cada vez que llegaron (en el
18 y en el 41, los “blancos en la guerra civil y los occidentales cada vez que
pudieron como en la guerra de Crimea): defendían su interés como minoría
oprimida nacionalmente. La excusión de los tártaros por Stalin dejo a los
rusos, que ya estaban desde antes en mayoría (eran el una parte destacada en la
época de Carolina la grande y la primera minoría a principios de siglo XX).
Stalin (un georgiano) aumento la rusificación. Pero los tártaros también habían
sido invasores solo dos siglos antes y destruido la civilización anterior.
Indudablemente Stalin buscó aumentar la
homogeneidad étnica y cultural del país, la cual es la base que sustenta un Estado
nación en el tiempo. Pero no invento a los rusos en Crimea. Y la vinculación de
Crimea a Ucrania es una acción de Kruchev para disminuir las tensiones internas
de
Es un lugar
estratégico para Rusia desde siglos (al igual que Malvinas lo son, cada vez más
a medida que van pasando las décadas. Era imposible que
Malvinas:
argentinas o colonia imperial
Nuestra presentación sobre el tema Crimea se
debe a que nuestro gobierno (Argentino) cometió el grave error inicial del
equiparar Crimea con Malvinas. Preguntamos ¿donde están los centenares de miles
de “Kelpers” con una economía y una tradición de miles de años que desean ser
parte de su patria inglesa? No existen. En cambio si vemos un enclave militar
con un par de miles de civiles que viven del saqueo colonial a
La población fue desalojada por los
británicos y después de una resistencia de unos meses de los gauchos de la zona
los ingleses establecieron sus autoridades coloniales. Quizás 130 personas
parezcan pocas, pero para la época no lo eran. Ya que hoy las islas cuentan en
la con unos 3000 habitantes que dependen en gran parte de la presencia militar
inglesa para sostener la mayor base extranjera en America latina, y la vida
económica que esa presencia permite, sino la población sería menor. Si los
ingleses hubieran instalado hace 100 años 10000 colonos y hoy hubiera 100000
ingleses en las islas la situación seria irreversible.
Que es una nación o como ser
una nación
La política internacional de
un país independiente
Como vemos Crimea es absolutamente diferente
y que el gobierno haya tenido esta confusión es un dato significativo de su
percepción respecto del mundo en que se desarrolla nuestro país: Para crear una
nación existe lo que se suele denominar “principio de umbral”. Esta muy
discutido cual es. ¿Crimea es una nación? no creo, es una región con identidad
propia en el marco de una nación mayor, eso parece mas lógico. ¿Lo son las
provincias del este y sur que hoy luchan contra el gobierno golpista de Kiev?
Quizás, sin dudas en el marco de un equilibrio regional y bajo protección Rusa.
Malvinas no llegan ni por aproximación a ese
principio. Pero aquí la discusión es otra. Quizás la creación de nuevos estados
nación en base al fraccionamiento o desgajamiento de algunos existentes, puede
preocupar a España (caso catalán y vasco). Destruyo a Yugoslavia y siguió
fraccionando a Serbia hasta hoy. Inclusive puede ser problemático para Chile y
su unidad nacional por el caso mapuche si este evoluciona en un nacionalismo antichileno.
Pero sin dudas no puede ser el caso Malvinas salvo que aceptemos como
“principio de
En
lo que hace a la geopolítica Argentina, regional y a la cuestión de las
relaciones de fuerzas que permitan mayores márgenes de maniobra a política
nacionales: un mundo donde haya varias ponencias en
disputa, es mejor. Es mejor un mundo “pluri-imperialista” que la hegemonía
yanqui.
Chávez hablaba de un nuevo mundo
“multipolar”, pero creemos que esa apreciación, correcta en general; es en
parte utópica, porque el término elegido es “neutro”. Nos vemos encaminados a
un mundo “pluri-imperial”. Aunque es claro la resistencia Yanqui a perder la
hegemonía absoluta, y la incapacidad demostrada por los países europeos de
hacer política más allá de los EEUU. Pero el avance de China, Rusia y otras sub
“potencias” regionales muestra que el mundo unipolar, o el ·”imperio” de los
posmodernos, carece de viabilidad histórica.
El tema es no ser ingenuos y creernos que
hay “potencias buenas” que piensan en un destino colectivo de la humanidad equilibrado.
La cosa no es “cambiar de collar, sino dejar de ser perro”. Creemos que nos encaminemos
hacia un mundo de potencias competitivas y con tendencias pluri-imperiales, un
mundo mas fluido, quizás con cierto parecido al mundo anterior a la segunda
guerra mundial. Sin que esta afirmación signifique subestimar el hecho de la
mayor transnacionalización del capital de esta primera mitad del siglo XXI
respecto de las décadas en torno al 1900. Esta realidad hace mas complejas y
contradictorias las políticas imperiales nacionales y las de los grupos
económicos.
Pero es claro que en ese juego de intereses
no santos, algunos espacios serán posibles de negociación, de abrirse paso
entre las brechas conflictos de intereses y resquebrajamientos de hegemonías.
Trazar acuerdos que abran caminos que permitan desbloquear el desarrollo
nacional, al aparecer posibilidades diversas, competencia que vuelvan menos
monolíticos los controles imperiales occidentales.
Y si relacionamos el caso ruso/crimeo/ucraniano
con Malvinas, con el nuevo escenario geopolítico a partir del fin del dominio
absoluto de los EEUU. Habría que preguntar a los fetichistas de
Pero deberíamos pensar como se presiona a un
apotencia como Inglaterra, podríamos hipotetizar que valdría mas para recuperar
Malvinas comprar aviones al Rusia o China y no a Israel como se esta haciendo.
etc. etc. Que Rusia o China o alguna país más equivalente en su dimensión con
el nuestro aceptarían transferirnos tecnología, y no frenar nuestro desarrollo.
Tuvimos el complejo militar industrial mas grande de America latina y no fue
una carga para el país al contrario fue un impulsor y padre de industrias. Y
esto podría extenderse al campo financiero y demás. El tema es que visión
geopolítica del mundo tiene nuestro país y como se ubica a partir de ella.
Nuevamente chinos y rusos en su juego de TEG han tomado nota de la importancia
Argentina (potencial, material) y Putin invito a Cristina ala cumbre de los BRICS.
Pareciera que nuestra clase dominante y
nuestra “elite” (o estamento) de políticos cuando hablan del mundo y nuestro
aislamiento o posibilidades se refieren automáticamente a Europa occidental y
los EEUU. Hasta cuando piensan las relaciones con China las establecen con el
mismo criterio de los oligarcas del 80 o del 30. Hay un universo posible, solo
es necesario y proyecto nacional estratégico y un poco de audacia.
Nuestra diplomacia
leguleya y cipaya se alineó automáticamente con “los principios de
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