La defensa
nacional en la era de la oligarquía financiera global
“La guerra entablada por una comunidad -la guerra entre
naciones enteras-, y particularmente entre naciones civilizadas, surge siempre
de una circunstancia política, y no tiene su manifestación más que por un
motivo político” Carl Von Clausewitz
Esta típica definición se encuentra desafiada
hoy a un nivel de complejidad producto de las nuevas relaciones de dominación a
nivel mundial: una transnacionalización, anonimato y diversidad de formas que
nos obliga a pensar la organización de nuestras comunidades nacionales y su
defensa de nuevas y más complejas formas
Partimos de una serie de definiciones a priori.
Una, el ejercicio de la soberanía (como, quienes la ejercen) es un asunto
principal de toda comunidad. El Estado es la forma política actual aún vigente
de organización de las comunidades. Entendemos como “comunidad” la formación
social específica ligada por diversos lazos estructurales, económicos,
políticos y culturales. El ejercicio de la seguridad interior y la defensa
exterior, son atributos básicos de la soberanía, sin ellos no existe tal cosa.
No hay soberanía sin defensa, no hay defensa sin FFAA (aunque puede haber FFAA
sin defensa ni soberanía)