Guillermo Martín Caviasca
UBA/UNLP
helicopterox@yahoo.com.ar
La producción bibliográfica de Juan Perón es mas conocida por sus trabajos posteriores al golpe de 1955 y es de carácter polémico. Allí tenemos clásicos como
Perón llega a ser quien fue, se
construye y lo construyen como líder de masas, siendo un militar de casi 50
años de edad y parte orgánica de las FFAA argentinas, con un importante
prestigio y liderazgo al interior de la fuerza. O sea Perón es un militar antes
de ser un político, y nunca deja de ser un militar. O, mas bien, como él mismo
sostuvo siempre y la doctrina militar indica, al ser un militar de Estado Mayor
y un formador de otros oficiales, es en ese sentido un planificador con una
visión estratégica nacida del pensamiento militar imperante un las FFAA
argentinas de esa época: la doctrina de “La Nación en Armas”.
Es para nosotros claro que a partir
de un nivel de conducción el militar debe tener una conciencia política amplia,
como el político debe tener ciertas cualidades militares. En Apuntes… Perón lo señala: los
conductores, “tipos ideales” de conductor, son los Napoleón I, o los Federico
el Grande y, si la historia no depara tamaños personajes, se necesita un tándem
cuyo modelo Perón indica al constituido entre Otto Von Bismark y Helmut Von
Moltke… Salvando las distancias entre la experiencia
histórica de un Napoleón o un Federico, el modelo teórico de “líder integral”,
“conductor estratégico”, gobernante que en si mismo
reúne todas las cualidades, estuvo presente en la concepción de Perón al resumir en su persona la función de conductor político de
masas, estadista y comandante militar.
Apuntes de Historia Militar es la sistematización de las clases de la Escuela Superior de Guerra, en
1932. Es reeditado con un nuevo prologo del mismo Perón en 1934. Y por tercera
vez en 1951 con el agregado de la conferencia de La Plata de 1944, lo que revela
con transparencia como el ya general busca darle un cierre a sus ideas
iniciales de 1932, para que quede claro ante el gran público y la oficialidad
algunos aspectos no suficientemente definidos en el manual.
Era el manual de historia militar
oficial de los alumnos para la materia de Historia Militar (Perón mismo ocupó
ese cargo desde 1930). De su texto lo más destacable no es el estudio de las
batallas ni de los grandes conductores ejemplares. En ese plano es muy simple,
introductorio. Tampoco las ideas iniciales sobre “estrategia”, “táctica”, los
temas operacionales o de organización de las fuerzas, que son básicos, o que al
estar en una época de grades cambios (surgimiento de las fuerzas blindadas o la
fuerza aérea) pronto quedaran desactualizados. Se nota que a las FFAA argentinas
aun no habían llegado los debates que en ese momento recién comenzaban en la URSS , Alemania e Inglaterra
sobre las nuevas armas, y que abrirían un nuevo tiempo en la estrategia
militar: no había ni podía existir en argentina un Tujachevski, un Hart o un
Guderian. Por el contrario el texto vale por el aparato conceptual mas amplio
dentro del cuál Perón enmarca lo estrictamente militar, y que sin dudas esta a
la vanguardia en lo que hace a las fuerzas armadas de un país dependiente.
Se puede leer a través de sus líneas
elementos de análisis y conducción que desarrollados en el plano de la
conducción estratégica del Estado y en el liderazgo de masas, se manifestarían
más de una década después. Perón tiene en ese momento 37 años es Mayor y forma
parte de una camada de militares nacionalistas que tendrán gran futuro.
Si bien el manual incorpora autores
militares reconocidos más allá de los alemanes, es evidente la primacía de
Clausewitz y Von der Goltz. La influencia de Clausewitz es ampliamente conocida
en todo el mundo, y es una “fuente mas” de los clásicos del marxismo
revolucionario. Pero lo de Goltz es mucho menos conocido, y debe ser rescatada
especialmente porque es central en el pensamiento de Perón. Tal es así que es
muy destacado en el manual, y se extenderá aun más cuando, el ya Coronel Perón,
comience su acción política después de 1943.
El Barón Colmar Von der Goltz fue
mariscal del Segundo Reich alemán y del Imperio Otomano, un militar e
intelectual destacado y polémico. Muy prolífico en sus escritos, de aportes
agudos y de gran futuro en el pensamiento político militar. El mas importante
de sus libros Das Volk in Waffen
puede ser considerado una de las influencias centrales en la oficialidad
Argentina desde principios de siglo y especialmente en Perón. Siendo ya un jefe
militar y ocupando un rol militar y diplomático de gran importancia para la
geopolítica del Kaiser, fue enviado a la Argentina para las fiestas del bicentenario. El
ejército se encontraba en la etapa de mayor influencia de la oficialidad
prusiana.
Federico Von der Goltz, hijo de
Colmar, había llegado a Argentina como parte de la incorporación de oficiales
alemanes a la formación de los oficiales argentinos en la Escuela Superior de Guerra. Fue
coronel de nuestro ejército y desarrolló actividades ininterrumpidas en la ESG hasta 1930. Presidió las
maniobras militares del ejército argentino en 1914, que fueron las primeras en
las que participó Perón. O sea prácticamente toda la etapa formativa del futuro
líder esta cruzada por la presencia de oficiales alemanes y las doctrinas de
estos.
Federico fue el responsable de la
edición por el Circulo Militar de la obra de su padre Das Volk in Waffen, literalmente “El pueblo en armas”, bajo el
titulo de “La nación en armas” (nación y pueblo son complementarios pero no son
lo mismo) y con sustanciales modificaciones que incluyen extensos párrafos del
balance de la derrota alemana en la primera guerra mundial (sin embargo Colmar
murió en el frente de Iraq en 1916). O sea que es difícil a quien escribe este
artículo saber al detalle que cambios imprimió Goltz hijo a las ideas de su
padre al “traducirlas” para el público militar argentino. Ni tampoco sabemos si
cuando Perón se refriere a Goltz lo hace al padre o al hijo, y esto debe ser
dilucidado ya que sus obras tienen diferencias, la edición del Circulo Militar
de Federico no es una simple traducción de la de Colmar. Lo cierto es que estas
ideas están en el tronco doctrinario de la formación de una cantidad sustancial
de militares argentinos desde nacionalistas conservadores como Uriburu a
nacionalistas industrialistas como Mosconi, Savio o Perón entre muchos otros.
Presentemos algunos temas que en el
manual anticipan las ideas doctrinarias del peronismo. Empecemos por el
fundamental y marco de los demás “La
Nación en Armas”.
¿Cómo presenta Perón el concepto? Lo
reitera y reintroduce varias veces. Señala: “Características del pueblo: El
concepto de Nación en Armas ha dado a este factor (al pueblo N del A) una
importancia tal, que puede afirmarse que el ejercito es hoy mas que nunca el
reflejo del pueblo que lo produce. El conductor moderno deberá estar dotado
entonces de condiciones especiales para interpretar y resolver los problemas
militares teniendo en cuenta las características del pueblo”. Perón indica,
siguiendo a Clausewitz y como presentamos mas arriba, que la cualidad de
conducción en el plano estratégico es político-militar tanto en tiempo de paz
como de guerra, y que es tanto del político como del militar, con primacía de
la política.
Y mas adelante indica que “A la Nación en Armas corresponde
la movilización y organización integral. Hoy la preparación para la guerra a
pasado a ser no sólo tarea de los militares, sino de todos los habitantes,
gobernantes y gobernados, militares y paisanos (…) Debemos aclarar que el
concepto de preparación integral del país comprende todas las actividades y
fuerzas vivas de la nación en el sentido de sus aspectos físicos,
intelectuales, materiales, morales, etc.”
Estas definiciones vertidas en el
curso de historia a los jóvenes oficiales implican muchos aspectos a analizar.
Aunque, sin dudas abarcan una idea integral de conducción/formación política,
económica, cultural y militar de la nación en tiempos de paz y de guerra.
Perón esta presentando una idea
(real) de mundo en conflicto y competitivo, donde la guerra como continuación
de la política es una posibilidad en un continuo en el que la capacidad de la
nación de sostener sus objetivos (defensivos u ofensivos según el Estado en
cuestión) estará dado no solo por las FFAA sino por el potencial “integral” de
la nación sus recursos económicos y la “fuerza moral” del pueblo. En este
sentido, cobra más actualidad para cualquier militante no ingenuo que busque la
libertad de su país y su pueblo, en una situación más compleja donde las formas
de guerra y conflicto internacional son de una graduación muy amplia y las
formas de subordinación mucho mas perversas, directas o indirectas. Perón en el
Manual sólo presenta unas líneas del
tema con una crítica definición de Moltke: “la bolsa misma ha tomado una
influencia tal, que para la defensa de sus intereses puede hacer entrar a los
ejércitos en campaña”.
Ambos temas, pueblo y economía, solo
aparecen brevemente enunciados en comparación con 1944 y, como dijimos, pueden
dar lugar a interpretaciones diversas. Pero si los enlazamos el Manual con la
ponencia de Perón en la
Universidad de La
Plata cobra su significación completa. Desarrollo industrial
y organización de las clases productoras. Y decimos “productoras” desde la
visón de los militares nacionalistas populares: tanto la burguesía nacional
como el proletariado, aunque cobre relevancia el segundo dado el proceso de
lucha de clases desatado en nuestro país a partir de la irrupción de estas
propuestas militares en el escenario nacional en 1943, y la ruptura de la
situación marginal del movimiento obrero.
Es a tener en cuenta que en este
momento (1932) Perón no presenta con claridad en el Manual las implicancias concretas de la de la de “Nación en Armas”
de Goltz para un país dependiente. Sigue mencionado la idea de “adquirir lo
necesario en el exterior” algo muy distinto a los planteado en 1944, donde
define con claridad fabricar todo lo que se pueda con la acumulación productiva
del capital en el país. Creemos que expresa los debates de la oficialidad que
se pueden seguir en la “Revista Militar” y que se resolvieron a favor de la
industrialización.
Otro tema muy destacado a lo largo
del texto es la relación entre la guerra, la política y la conducción. ¿Cómo
resolver científicamente esta cuestión? Nuevamente siguiendo a Clausewitz: como
un arte regido por reglas generales y universales que se conceptualizan en una
doctrina. Conceptos, “arte”, “doctrina”, “conducción” que veremos repetidos a
lo largo de toda su vida política en la formación y encuadramiento del
Movimiento Peronista. La doctrina, no es una teoría universal, sino un marco de
aplicación, mediante el “genio” o la capacidad de creación del conductor como
“artista” no como científico, como creador de respuestas concretas a cada
realidad única e irrepetible.
El método es otro tema que aparece a
lo largo de la vida de Perón, ir de lo pequeño a lo grande, de lo particular a
lo general en el marco de concepciones universales. “El estudio de la
estrategia, como disciplina científica, esta sujeto al método y por ello no
puede ser ni absolutamente idealista ni absolutamente empírico (…) no puede ser
tampoco ni la observación, ni la comparación, ni la inducción, aisladas, sino
que es la reunión de todas estas (…)” y sigue desarrollando la idea de que es
la capacidad de un conductor de interpretar una situación concreta y responder
a ella. El conductor (de tropas o de pueblos) debe basarse en la experiencia
histórica aprehendida mediante el estudio sistemático y la ejercitación, combinada
con la creatividad del mando para resolver lo nuevo. Estos conceptos aparecerán
de nuevo en Conducción Política. Y no
olvidemos que Conducción… organiza en
un texto sus clases en la
Escuela Superior Peronista y el Manual... hace lo mismo de sus clases en la Escuela Superior
de Guerra, no es casualidad.
Es de destacar además que el método
que Perón enseña en la ESG
tiene un parentesco con el materialismo histórico y, creemos que esto se debe
sin dudas a que Clausewitz con su “extraña forma de filosofar, pero muy
interesante” a decir de Engels, siembra las bases para ese estudio científico
en el ámbito castrense, y Perón era un estudioso del clásico prusiano.
El Manual no se agota en estos temas que hemos seleccionado, pero
creemos haber repuesto algunos de los temas fundamentales para entender el
peronismo y sus fuentes. Porque la historia no es un relato opcional, puede
haber opciones de interpretación pero la verdad histórica y sus raíces son el
desafío que los pueblos deben encontrar. Porque “solo la verdad nos hará
libres”.
Guillermo Martín Caviasca
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