Guillermo Martín Caviasca
Las fuerzas armadas en la democracia del siglo
XXI
“Puede existir un país sin Fuerzas Armadas.
Pero no conozco países sin policía”
Eugenio Zafaroni
La humanidad se desarrolla como tal
creando formas de organización colectivas complejas. Los actuales
Estados-nación y todas las formas de organización humana de comunidades amplias
contaron con una diversidad de funciones que las identifican, un cuerpo de
leyes que regulan los intercambios entre los hombres, una idea de cual es el territorio
propio frente a el “afuera” donde hay “otros”, una sistema de clasificación de
datos sobre los recursos del Estado, un sistema de impuestos, alguna forma de
legitimación de la autoridad y una fuerza militar y policial para garantizar
todo lo anterior, e imponerlo cuando no hay consenso interno o cuando hay
agresión externa.
Los estados en la época de la
burguesía son más complejos y expresan la relación de fuerzas entre los
diferentes grupos sociales propios de la época del capitalismo. Incorporan un
sistema de legitimidades y ejercicio del poder que excede con mucho a la fuerza,
pero no eluden la ley de la necesidad de fuerzas militares para delimitar y
sostener en el tiempo la soberanía sobre el conjunto del territorio que se adjudican.
Específicamente, los estados latinoamericanos son hijos de la revolución
burguesa y surgieron en plena consolidación del capitalismo como sistema
hegemónico y en relación con éste han evolucionado. Son parte de la
constitución de formaciones sociales dependientes.