Finalmente pasó el esperado 7 de diciembre. Y no pudo
concretarse el contra ataque kirchenrista. Una instancia judicial resolvió casi
administrativamente que la desinversión del grupo Clarín debía esperar hasta
tanto de resolviera el tema principal de la causa que es la constitucionalidad del
artículo 161 impugnado por el grupo. Pero, la resolución judicial deja claro
algo que debe ser parte central de cualquier análisis: que el freno corre solo
para Clarín y solo para ese artículo, no para el resto de los grupos (que no
impugnaron) ni para el resto del articulado. Por lo tanto si el gobierno
quisiera podría avanzar con la desconcentración del resto y en la articulación
de medidas que permitieran la existencia del tan esperado 33% del espectro para
los medios populares no empresariales. Tampoco deja entrever que el pedido de
Clarín vaya a ser resuelto positivamente, por el contrario todo pareciera
indicar que finalmente en los próximos meses la justicia fallará a favor de la
constitucionalidad de la ley.
La pregunta del millón es ¿Por qué el gobierno apostó
tanto a realizar un hecho político en esa fecha siendo que su concreción pendía
de un hilo? Y otra pregunta posible es ¿fue la reaccionaria y pro monopólica
corporación judicial la culpable de este fracaso de la democracia? Tal como
explica el kircherismo.